La mejor manera de evitar esta situación es estar presente en persona cuando el inquilino entrega el alojamiento durante su mudanza de salida. De este modo, podrás comprobar el alojamiento inmediatamente y, en caso de problemas, aclararlo todo directamente con el inquilino.
Por ejemplo, si compruebas que la unidad de alquiler está muy sucia, puedes acordar con el inquilino los costos adicionales de limpieza o decirle que recibirá una factura de reembolso tras la limpieza adicional realizada por una empresa externa. O, si se ha cobrado un depósito, puedes deducir adecuadamente el importe de la misma y reembolsar al inquilino sólo una parte.
Lo mismo ocurre con los daños. Si tu apartamento o uno de sus muebles ha sido dañado durante la estancia del inquilino y estás cubierto por Rental Insurance de Flatio, puedes incluso ponerte en contacto con la asistencia de AXA y reclamar el seguro. Ten en cuenta que los gastos adicionales de limpieza no se pueden reclamar en el marco de Rental Insurance de Flatio, pero puedes recurrir a AXA para que te proporcione asistencia legal a la hora de reclamar estos gastos a tu inquilino.
Sin embargo, para evitar problemas o malentendidos, te recomendamos encarecidamente que te pongas en contacto con el inquilino antes de que se retire y le informes que la vivienda debe limpiarse correctamente y devolverse en las mismas condiciones en las que se entregó.
Dependiendo del estado en que hayas entregado el alojamiento al inquilino, también puedes hacer recomendaciones sobre cómo deseas exactamente que se limpie y se restituya. Sin embargo, puede ocurrir que el inquilino no siga tus recomendaciones y realice la limpieza a su manera. En estos casos, te recomendamos que respetes la decisión de tu inquilino.
